miércoles, mayo 24, 2006

Nunca olvides

En noches como ésta, cuando el aire está tranquilo y no se oye ningún ruido, él pasea por su casa, recorre el pasillo una y otra vez de una habitación a otra sin hacer nada especialmente y sin fijarse en nada en concreto. No tiene sueño y su mete piensa, pero no como a él le gustaría que pensase. No, las cosas nunca son tan fáciles. Como tantos otros ha aprendido a engañarse, ya no siente lo que realmente siente, ahora siente lo que él quiere sentir. Está muy acostumbrado a eso, ha practicado eso toda su vida excepto, quizá aquellos 2 o 3 años. Y ahora se extraña. Ahora ya no siente, no siente absolutamente nada. Ha estado tanto tiempo convenciéndose en que no debía sentir que ahora realmente lo ha conseguido. Y el resultado no es bueno, el resultado no le gusta. Él se sienta en el sofá, enciende una vela que hay encima de la mesa. Se tumba y enciende un cigarro sobre el que piensa derramar toda la atención. Pero como casi todo lo que se propone en esta vida, no lo consigue. Y llora. Fuma, llora y se arrepiente.

miércoles, mayo 03, 2006

Profesional

Y ahí delante estaba ella. Hacía mucho tiempo desde la última vez que nos vimos, la vez en que juntos compartimos sudores y pensamientos, la vez en que pensé que me había enamorado (qué ingenuo), la vez en que nos prometimos amor eterno y que decidimos que a partir de entonces nada nos separaría. Sólo bastó una mañana para desengañarnos y decidir que cada uno seguiría su camino.

Sin embargo al volver a verla, el hechizo renació, ahora no era la chorrada que sentimos en aquel momento... pero como describirlo (¿y para qué?) cuando el final estaba tan cerca.

Hablamos durante largo rato hasta que ella se derrumbó y entre lágrimas, me contaba lo desdichada que era. Estaba preciosa con ese vestido rojo con el que se le marcaban sus bragas de encaje, tampoco había que fijarse mucho para darse cuenta de que no llevaba sujetador. Estaría muy triste y desolada, sí, pero seguía siendo la misma guarrilla con la que me acosté. En aquella azotea, su silueta se recortaba contra la luna llena y el viento parecía que intentaba acariciar su rubio pelo rizado.

Quedaba poco tiempo, así que me acerqué aún más, la estreché contra mis brazos y ella no opuso ninguna resistencia, sentí como se endurecían sus pechos y eso, y el contacto del metal en mi espalda me puso cachondo. Me volvería a acostar con ella y esta vez sería yo quien la dejase tirada como a un perro, pero debía cumplir con el trabajo. La besé, nos fundimos durante varios minutos mientras ella parecía que quería rellenarme el esófago con su lengua. Cogí cuidadosamente mi pistola de la espalda y disparé en su sien mientras seguía sintiendo el calor de sus labios contra los míos.

- Lo siento, nena, pero soy un profesional.

No hubo remordimientos.

sábado, enero 21, 2006

El encuentro

Ninguno sabía como después de tanto tiempo intentándolo, habían conseguido reunirse todos para hacer algo juntos. Tras seguir caminos diferentes, después de tanto tiempo, allí estaban, en aquel restaurante cutre donde el vino se acababa por segundos.

La cena fue un éxito y parecía que todo el mundo salió contento de haberse vuelto a reencontrar. Lo único malo fue tener la sensación de que quizá eso nunca volvería a pasar, que volver a verse sería una tarea imposible. La fiesta siguió toda la noche por los bares a los que solían ir hace unos años, y así pasó el tiempo, recordando viejos momentos y como éramos entonces.

Al despedirme pensé... espero volver a estar en contacto con vosotros.

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N. del A.: Ale, pues ahora coger un nombre, meterlo en la "quedada" y contad su historia
Si alguien tiene dudas en crear un blog, q lo diga q se le ayuda o se lo creo yo.